Estoy hasta el culo de Loewe Spain. No hacen más que llamarme para que les promocione un bolso horrible. Encima quieren que me quite unas fotos con mi hermana para que la promoción del bolso horrible sea total.
A mi hermana no le he dicho nada porque se pondría furiosa. Ella es comunista y no quiere saber nada de los capitalistas que financian mi tren de vida. Yo lo único que quiero de las marcas como Loewe es que me hagan buenos ingresos en mi cuenta corriente. Yolanda odia tanto a los derechones que no aceptaría ni un euro de ellos para comprar una barra de pan. Es muy austera y puede permitirse mirar por encima del hombro a los propietarios de marcas como Loewe.
Yo, en cambio, me tengo que joder y trabajar para los negreros. Hoy toca agarrar el bolso horrible y pasearlo por las calles para que las tontas se enamoren de un bolso igualito al que llevaban sus abuelas antes de la Guerra Civil. Este bolso de Loewe no merece nada la pena.
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